18.12.2024 Confirmación de Carlotta y Julietta

Dicen que la fe mueve montañas, y la nuestra no deja de afianzarse.

Tras el fallecimiento del Santo Padre el pasado 21 de abril, Lunes de Pascua, no quiero dejar de plasmar las fechas importantes en la vida de mis hijas y de nuestra familia.

Dentro de tres semanas viviremos probablemente el momento más especial del año 2025, y es que recibirán el Sacramento de la Comunión, pero eso os lo contaré más adelante.

Ahora y sin demorarlo más, ya que tenía previsto haberlo hecho en su momento, quiero compartir con vosotros un momento único e irrepetible que vivimos el pasadeo día 18 de diciembre de 2024.

Tras varios años de catequesis, Carlotta y Julietta recibieron el Sacramento de la Confirmación.

Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que ejerzo como catequista, un regalo que me hizo el Pater José Manuel y que a pesar de la enfermedad he continuado impartiendo cada domingo, siendo este un chute de vitalidad extraordinario para mi.

La felicidad que un padre siente en estos momentos es maravillosa. Seguimos caminando y confirmando en nosotros la obra de Dios que comenzó con el Bautismo y que pronto se reforzará con la Comunión y que nos conduce como no puede ser de otra forma, a fortalecernos como cristianos.

La ceremonia se celebró junto a los alumnos de la ESTAER y personal civil en la Parroquia de la Base Aérea de Torrejón.

Tras el acto nos reunimos en los salones parroquiales, nuestra segunda casa, donde compartimos un picoteo en familia.

Carlotta y Julietta eligieron sus modelitos y de paso abrimos camino al vestido de la comunión, con el que llevamos desde enero entre elección, prueba, encargo, prueba, arreglos … etc

Los modelos completos eran de COCONUT, la misma firma escogida para la Comunión, y como siempre, los zapatos no podían ser de otra marca, la de siempre, la que nos acompaña en el colegio, en nuestro día a día y en los momentos inolvidables, Pisamonas.

Unas merceditas de piel con tira adherente fina para ceremonia, preciosas y cómodas para la ocasión.

Gracias Dios mío por permitirme estar aquí, acompañando, guiando y disfrutando.

Nos vemos en el próximo post.

Besos mil y feliz semana familia.

N.

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