Hogar dulce hogar.

¡Cucuuu!

De nuevo por aquí familia, pero hoy con un Post que es mezcla entre decoración y enfermedad… mi vida, mi realidad.

Una de las cosas que me mantuvo con la mente entretenida el pasado verano fue la decoración de la casa nueva.

Si me llegan a decir el día que nos entregaron las llaves, o cuando arrancó la reforma, lo que me tenía preparado la vida, no sé si me hubiera atrevido con este proyecto, pero como el futuro está ahí, escrito, sorprendiéndonos en el momento más inesperado, a mi me tocó aceptar y continuar con un proyecto que se veía afectado.

Ahora, pasados los cinco meses que tontamente llevamos instalados, sin lugar a duda siento que me hubiese encantando vivirla con la salud que gozaba cuando la compramos o incluso antes, cuando la deseábamos.

Se me pone el vello de punta al recordar los planos que hice, cómo la visualizaba , la emoción que sentía con la compra de materiales y de repente cuando estaba lista para comenzar a amueblarla , la salud mermó mi ilusión, yo merecía haberlo vivido cargada de vida ¡joder!.

Un ciclo tras otro de quimioterapia y un objetivo, mudarnos antes de que comenzase el nuevo curso.

Recuerdo el día anterior a mi primer ciclo de quimioterapia, un día para finalizar el colegio y dar la noticia a las únicas de la casa que aún desconocían la enfermedad de mamá.

Recuerdo subir al trastero una a una 18 cajas pesadas de libros y un mueble de Ikea. Todo por las escaleras hasta el trastero mientras Guille no paraba de montar y desmontar, de hacer viajes sin parar con nuestro amigo Gelo. Ufff , adrenalina pura que solo yo recuerdo, dando toda mi energía y agilizando la mudanza para vivir un verano tranquilo en la otra casa, la que a veces anhelo.

La realidad fue que nos pasamos el verano vaciando una casa para llenar otra, hasta la mudanza final en septiembre que fue literalmente mortal, teniendo en cuenta que llevaba ya varios ciclos acumulados de Quimio.

Además ya os lo he comentado, soy muy maniática, y si cargábamos el coche de cosas, las trasladábamos , no me marchaba sin colocar absolutamente todo, para así , poco a poco, llegar a la fecha prevista con casi todos nuestros enseres instalados.

Eso hubiese sido lo ideal, ya os he dicho que los días previos a nuestro cambio oficial fueron literalmente agotadores, pero bueno, cambiando de tema ahora me centro en el antes y el después, para mí brutal.

Os dejo un vídeo que he compartido en IG.

ANTES Y DESPUÉS EN IMÁGENES

Hasta ahora no habíamos tenido ventanas en los baños y eso es un punto que le hace más atractivo.

Palabra que lo elegimos sin llevar nada en mente y en pocas horas habíamos escogido todo, piedra , azulejos, baldosa, sanitarios etc… y un lavabo de obra idea de Dorel que cada día me gusta más, ya que nos ha permitido en este momento decorador con mueble y cestas de Ikea que puedo cambiar siempre que me aburra sin suponer una gran inversión.

El espejo es parte de mi vida, podría decir “mi vida entera”, pues es de la casa del pueblo donde he crecido mirándome y con el que sigo “coqueteando”.

¿Qué o parece? ¿Os gusta?

¡Nos vemos en el próximo post.

Besos mil y feliz finde familia.

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